¿Qué aprendemos?

Edad Recomendada: A partir de los 3 años.
Materiales: 4 vasos y 4 elementos que se hundan.
Costo: Muy bajo.

No hay niño o niña que no disfrute de un buen experimento científico: de la expectativa que se crea en su preparación, de la magia que propone, y de la sorpresa de su resultado. 

Entonces: ¿Por qué no hay más estudiantes universitarios de carreras cientificas? ¿En qué momento se pierde el interés? ¿Será por la forma cómo se enseña ciencias en la escuela?
 
En nuestra familia intentamos siempre aprender jugando y jugar aprendiendo. Por ello, estamos convencidos que una de las mejores maneras de acercar a nuestros hijos e hijas a las ciencias es a través de experiencias personales y actividades lúdicas, como ésta que hoy les proponemos.
Pasos
  1. Elegimos 4 elementos pequeños que se hundan en agua. Podemos seleccionar lo que querramos. Nuestra recomendación es usar elementos de la naturaleza ya que emprender su búsqueda será la excusa perfecta para dar un paseo al aire libre.
    Nota: Es posible que los más pequeños no sepan cuáles elementos se hunden y cuáles flotan. En ese caso, una actividad previa es juntar muchas cosas diferentes e ir probando qué se hunde y qué se salva!
  2. Llenamos de agua 4 vasos transparentes.
  3. Agregamos un elemento en cada vaso.
  4. Observamos cada elemento de costado. ¿Pueden ver cómo se agrandan?

Los objetos parecen más grandes de lo que realmente son debido a la refracción de los rayos de luz y a la curva del agua en el vaso.

Pueden realizar otras pruebas también como por ejemplo: sumergir en el agua algo con letras o bien tirar algunas gotas de agua a una revista o diario para evaluar el efecto.

¡A experimentar!

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